En Santa Cruz del Islote, una isla sin electricidad y a la que se accede a través de embarcación, conocida por ser la isla con mayor densidad de población en el planeta, vive una niña muy especial.
Esta niña tiene una enfermedad del crecimiento, lo cual le ha generado diferentes problemas de salud.
Gracias a la influencia de Nadia, se le proporcionaron ayudas económicas, se organizaron viajes y se gestionó la atención médica que necesitaba. También le facilitó una operación de cataratas para que la niña pudiera recuperar la vista, brindándole así la oportunidad de tener un futuro más prometedor.